¿Qué hace que algunas personas AVANCEN?

¿Qué hace que algunas personas prosperen, a pesar de las críticas, mientras que otros se decepcionan? ¿En que medida la critica puede afectar a nuestro rendimiento individual en nuestra vida personal y profesional?

Una crítica no es más que una opinión personal que la hacemos pasar por verdadera.  Cualquier opinión sobre nosotros es una percepción que tienen otros respecto a algún aspecto o acto sobre nuestra persona, pero eso no quiere decir que representa lo que somos. El peligro aparece cuando dejamos que esta percepción se convierta en MI REALIDAD.

Cuantas veces escuchamos en nuestra infancia dirigido a nosotros o a otro “este niño no vale para estudiar”, “este niño es un vago”, “este niño nunca llegará  a ser un hombre de provecho”, “..si sigues así no encontrarás a nadie que te quiera, un trabajo,no tendrás amigos, una casa...”

Desde que somos niños vamos internalizando las críticas de los demás y dejamos que afecten a la percepción que tenemos de nosotros mismos, ello afecta a nuestra identidad. Afecta de tal manera que empezamos a descartar todos nuestros sueños por que pensamos igual que ellos, les hemos dado EL PODER. Al igual que muchos niños perdimos el enfoque en nuestros talentos ya que un día recibimos las suficientes críticas como para creer en ellas.

El miedo inconsciente prehistórico de ser rechazado por el grupo, el hecho de que hemos crecido escuchando que son más importantes las alabanzas que las discrepancias, el temor de que van a descubrir que no somos perfectos, el miedo a perjudicar nuestra autoimagen, la inseguridad a causa de nuestra propia falta de reconocimiento y vivir en una sociedad en la que una persona piensa en que si hace algo diferente está adoptando una conducta que es inapropiada, son razones por las que somos tan susceptibles a las críticas:

¿Qué es necesario tener en cuenta en un plan de acción ante las críticas?

La primera regla a recordar es que toda crítica es una proyección, es decir, tiene más que ver con la persona que emite la critica que con nosotros. Se podría decir que el 90 por ciento de las quejas que hemos oído en nuestra vida no tenían nada que ver con nosotrso, pero sí tenían mucho que ver con los temores y las necesidades de quienes nos criticaron. Es posible que en una época de tu vida alguien te haya criticado en un determinado aspecto y en otra época hayas sido elogiado por lo mismo. Las personas se olvidan de las críticas que hacen, pero si te dejas influir, quizás te afecte a la hora para tomar decisiones que pueden determinar el resto de tu vida. Lo que es importante recordar a continuación es que las críticas son temporales, pero existen y te las encontrarás.

La segunda regla es llamar a la crítica. La única crítica constructiva es la que te emite alguien que ya ha conseguido el éxito en lo que tú te propones, de lo contrario es sólo una opinión personal que poco tiene que ver con la realidad.¿Tendría sentido seguir un consejo sobre las relaciones humanas de alguien que no puede hacer que una relación dure más de unas pocas semanas?.

Recordar que el pesimismo defensivo es un “deporte mundial” y se ha convertido en parte del paradigma colectivo. La crítica no es más que un enfoque pesimista. Cada situación tiene múltiples facetas y se puede ver de varias maneras, pero el pesimismo es ya un hábito tan inconsciente que las personas son expertas en ver sólo el lado negativo. La capacidad de tener una percepción positiva esta atrofiada en el pesimista.

La tercera regla para defenderse de la crítica es la idea de que hay una razón maquiavélica que motiva la aparición de la crítica en la sociedad y la mayoría lo hacen inconscientemente. Esto se aplica en el caso de las críticas generadas simplemente para evitar que hagas algo brillante. Siempre que se crea algo nuevo que impacta a los demás, genera inconscientemente una protección de resistencia automática en las personas que te rodean, porque el que tú consigas el éxito puede traer a la luz todos los fantasmas de todos sus sueños no realizados. Por lo tanto, es más cómodo para ellos que otras personas no crezcan a su alrededor y no tengan éxito, no vaya a ser que ellos se hayan equivocado y resulta que si se puede triunfar. Los críticos se ríen, si, se ríen de tus ideas, se ríen de tus argumentos, se ríen de tus proyectos… pero esa risa, es una risa nerviosa. Esa es la risa por temor a que tú puedas conseguirlo, porque eso los dejaría muy atrás.

La cuarta regla es que trabajes en el proceso interno de fortalecimiento de tu identidad. Muchas personas pasan su vida viviendo con la mitad de su identidad, la mitad de su fuerza, la mitad de sus talentos, porque la otra mitad está cubierta por las críticas que ha recibido (y ha aceptado como verdad universal). Muchos viven toda su vida sin descubrir lo que traen de especial en su interior. Así que además de defenderte de las críticas de los demás, debes mejorar tu percepción de ti mismo, descubriéndote y definiéndote, sin temor, sin importar lo que los demás digan. Cuanto menos reconozcamos nuestro valor mucho más débiles seremos frente a las críticas.

Hay un proverbio africano que dice: “Si no hay un enemigo interno, el enemigo exterior no puede hacernos daño”.

Lo que es real en nuestras vidas es que hay un héroe dentro de cada uno. Trae a este héroe a la superficie. Aprende a atreverte. Si los demás se ríen de ti, recuerda que se ríen de nerviosismo, es el miedo que sienten de sí mismos si tú llegases a tener éxito. Los críticos se ríen de todo lo diferente, pero para tener éxito tenemos que ser diferentes.

“el mundo esta lleno de críticos y estatuas de los criticados”

¿ A que cosa te atreviste a pesar de las críticas? ¿Quieres compartirla?